miércoles, 3 de enero de 2018

Ni SANTOS ni INOCENTES - El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos durante los otros 364 días del año...

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El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos durante los otros 364 días del año

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Acaba un año, comienza otro, hacemos proyectos y resúmenes, echamos cuentas, sabemos que la vida sigue, pero a la mayor parte de nosotros nos gustaría que lo hiciese por otros caminos, no tan llanos para unos pocos mientras están tan en cuesta para los demás, tan helados y al borde de un abismo. 

Los calendarios han cambiado de número y tenemos la impresión de que las hojas del libro del futuro vuelven a estar en blanco, aunque convenga siempre tener presentes los versos del maestro Ángel González, "te llaman porvenir / porque no vienes nunca". 

Pero eso, de momento, puede esperar, hoy es la hora de los buenos deseos, que en este mundo gobernado por gente despiadada que sólo obedece los embaucadores cantos de sirena del dinero y el poder, siempre están bajo sospecha y estricta vigilancia, en riesgo de ser ridiculizados. 

Por ahí empieza todo, nos echan veneno en los oídos, como a los reyes de las obras de Shakespeare, y uno de los más tóxicos es el que sirve para degradar los principios, infectar las palabras que los definían: paz, solidaridad, igualdad… 

Con lo que ha ocurrido y, sobre todo, con lo que ha estado a punto de ocurrir en España en ese año para olvidar que ha sido en muchos aspectos 2017, ¿habremos aprendido, de una vez por todas, que los demagogos nunca son inofensivos, que sólo son pintorescos hasta que empiezan a ser peligrosos? 

Para seguir una bandera hay que mirar hacia arriba y eso impide que veas por dónde pisas, que tengas los pies en el suelo. 

El 28 de diciembre nos recuerda lo que somos durante los otros 364 días del año”, decía Mark Twainn, y aparte de que acaban de ser los Santos Inocentes, yo siempre voy a fiarme de alguien que creó de la nada Las aventuras de Huckleberry Finn y Las aventuras de Tom Sawyer.

Somos mejores que quienes nos engañan, pero eso no nos hace ser inocentes, nuestra obligación era tener cuidado, desconfiar de los vendedores de humo cuyo negocio es quemar puentes, reducir las ideas a cenizas; y lo cierto es que no hemos cumplido con esa tarea; nuestro deber de ciudadanos demócratas era no cerrar los ojos, no quedarnos en casa, recordar que esa gente no está de broma, que es el mismo perro con otro collar, que ha venido a sembrar la cizaña de toda la vida, a avivar fuegos que creíamos extinguidos. 
La pregunta es: 
¿Conflictos de identidad nacional o religiosos en el siglo XXI? Que la respuesta sea afirmativa, hiela la sangre. 
El culto y soberbio occidente miraba por encima del hombro al resto del planeta, seguro de que esas cosas aquí no pasaban, eran esquirlas de Edad Media conservadas en el formol de la ignorancia, asuntos propios de pueblos sin desarrollar, peleas de bárbaros. 
Pero luego los Balcanes; pero luego el terrorismo islámico que cometen contra sus compatriotas personas que eran musulmanas pero nacidas en Gran Bretaña, Francia o Alemania, estudiantes universitarios o trabajadores envueltos en cinturones-bomba, radicalizados con cuatro discursos y un par de manuales del perfecto yihadista leídos en internet. 
O de puertas para dentro, y salvando todas las distancias que se quiera, el asunto de Cataluña, que se hizo evidente mientras parecía increíble.
¿Aquí? ¿A nosotros? 
Sí, de nuevo; y pensar que quizá la única diferencia entre eso y por ejemplo la catástrofe de la antigua Yugoslavia pueda haber sido que nuestro independentismo no tuviese un ejército propio, también da miedo.
Deseo que no nos engañen, que no nos manipulen, que no nos enfrenten, que no nos juren que levantar más fronteras nos hará más libres. Deseo que nunca se vuelva a calificar a un ser humano de ilegal. 
Deseo que no nos roben, que esta sociedad por la que tanto ha luchado tanta gente desde que la dictadura se extinguió, que con todos sus defectos también es una manera de acabarse, no se divida entre los que no tienen para pagar la luz y el presidente de la misma compañía hidroeléctrica que cobra cuarenta y tres mil euros al día. 
Deseo que los bancos no se dediquen a atracar de dentro a fuera a sus clientes, en lugar de defender su dinero. 
Deseo que los pobres no se dejen la vida para financiar los caprichos de los ricos, mientras ellos tienen la nevera vacía y el buzón lleno de facturas que no pueden afrontar
Deseo que no haya un solo desahucio más, una atrocidad que en el noventa por ciento de los casos consiste en que quien te ha exprimido, se quede también con la cáscara. 
Deseo que no muera otra mujer, que la escoria que las mata y las tortura en un infierno de ochenta metros cuadrados se extinga, sea borrada del mapa, y quienes tendrían que defender a sus víctimas usen para ello las fortunas que blanquean, defraudan, utilizan para financiarse ilegalmente o se llevan a un paraíso fiscal. 
Deseo que no vuelva a haber en mi país algo parecido a un clan Pujol, cínicos que pasan de honorable a miserable en cuanto se descubre quiénes eran de verdad y lo que escondían en sus armarios. 
Deseo que no vuelva a haber un partido que engañe a todos, cometa todos los delitos posibles, haga todas las trampas habidas y por haber y no pague por ello, sino que sea recompensado. 
Deseo que mi país esté de una vez por todas a la altura de las mujeres y hombres que lo forman, por lo general buena gente, y no tan a menudo en manos de lo peor de cada casa, los que pervierten, alteran, nublan... “Dios creó el alimento, el diablo los cocineros”, escribió James Joyce.
Deseo todo eso, entre otras cosas. Habrá quien me llame ingenuo. Peor para ella o él, mejor para mí, porque esto, ya que estamos, es como lo de los Santos Inocentes: 
la historia es la misma, y luego hay quien está del lado de los niños y quien está de parte de Herodes.

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Si nos han de robar, 
que sean otros y no los mismos de siempre

Si como votantes, no nos escuchan
como consumidores, lo harán
boicoetemos sus empresas.
Llevamos las de ganar. 

Como acabar con la ESTAFA de las ELÉCTRICAS... de una puta vez pasando de los Vendepatrias del Bipartidismo

Ante el robo continuo y escandaloso por parte de las eléctricas y sus abusos en el recibo de la luz
propongo... 
actuar todos unidos como consumidores
contratando TODOS 
o en su defecto una gran mayoría,
  otra compañia eléctrica que no sea ninguna de estas dos (ENDESA - IBERDROLA) y cambiarnos a otra cualquiera de las muchas ofertas que existen hoy en día.

De tal forma que no les quede otra a las grandes que plegarse a nuestras demandas de una tarifa más justa y mucho más barata
o atenerse a las consecuencias 
de seguir con su estafa.

En nuestra mano está que siga este robo o cortar por lo sano para que no nos sigan mangoneando

ARMAK de ODELOT

Canción del Indignado Global

(solo pá Mentes preclaras 

libres de Polvo y Cargas)

Si me han de matar que sea,
 un Trump que de frente va

  no un Obama traicionero, 

que me venga por detrás.


Éstos del bipartidismo, 

a nadie ya se la dan

Tanto monta, monta tanto,

ser sociata o liberal.


Que harto me tienen sus cuentos, 

de crisis y guerras sin más

Cuando no hay bandera que tape, 

la ansia de un criminal.


Daños colaterales son, 

inocentes masacrar

si lo hiciéramos con ellos, 

no habría ni una guerra más.


Por eso pasa que pasa, 

que nadie se alista ya

a no ser que la CIA pague,
 
como al ISIS del MOSAD


A mí, que nunca me busquen, 

ni me llamen pá luchar.

Que yo no mato por nadie. 

Yo mato por no matar.


La paz de los cementerios 

es la paz del capital

Si soy rojo es porque quiero, 

en vida, vivir en paz.


Hoy tan solo mata el hambre, 

del rico por tener más 

Con el cómplice silencio, 

de toítos los demás.


Que preferimos taparnos, 

los ojos pá no pensar

O mirar pá otro lado, 

pensando que el mal se irá.


Creer que lo que a otro pasa, 

no nos tiene que importar.

Cá palo aguante su vela, 

repetimos sin cesar.


Éste es el mantra egoísta 

que rula por la sociedad

como si lo que le pase a otro, 

no te pueda a tí pasar


Más todo, cuán boomerang vuelve, 

al sitio de donde partió

y tal vez ocupes mañana, 

el sitio que otro dejó.


Mil pobres ceban a un rico, 

otros mil le dan jornal,

y otros cuantos dan su vida 

porque todo siga igual. 


Que no me coman la oreja, 

que no me creo ya ná

de sus guerras, sus estafas, 

ni su calentamiento global


Tan solo vuestras mentiras, 

esconden una verdad

que unos pocos están arriba 

y abajo tós los demás.


Da igual que seas ateo, 

cristiano o musulmán.

Solo los elegidos, 

el paraíso verán.


Hay medios alternativos, 

amarillos muchos más.

Unos más rojos que otros. 

Los menos, de radikal.


Más todos tienen su cosa, 

y a todos hay que hojear

Que comparando se tiene 

opinión más general.


Qué de tó aprende uno. 

Nadie tiene la verdad.

Ser más papista que el Papa, 

no es garantía de ná.


Solo creo en lo que veo, 

díjome santo Tomás, 

que el que a ciegas se conduce, 

no para de tropezar.


Y al enemigo, ni agua, 

ni nunca contemporizar

No dudes, tarde o temprano, 

siempre te la jugará.


No hay que seguir a nadie 

y a todos hay que escuchar.

Si tu conciencia te guía, 

de nada te arrepentirás.


Dá gusto ver a los ricos, 

pegarse por serlo más

mientras en eso se hallen, 

quizás nos dejen en paz.


Si te crees o no sus mentiras, 

a ellos les dá igual.

Con tomarlas por veraces, 

les basta para actuar. 


Que no me cuenten más cuentos, 

que tós me los sé yo ya.

Se demoniza a cualquiera

que no se deje robar.



No basta con ser un santo, 

sino ser de"su santoral"

Como la cojan contigo, 

no te valdrá ni el rezar.


Pensamiento único llaman. 

Anteojeras pá no pensar

más que en la zanahoria. 

El palo irá por detrás.


Si no crees en lo dictado, 

anti-sistema serás

Y por mucho bien que hagas, 

te van a demonizar.


Que no me coman la oreja, 

que a mí, no me la dan.

Que me sé todos sus cuentos 

y también, cada final.


Si de cañon, quieren carne, 

pál matadero llevar

que busquen a otro tonto, 

que este tonto no va más



No se ha visto en tóa la historia, 

otra estafa sin igual.

Que la madre tóas las crisis, 

que creó el capital


Y cuando tan ricamente, 

uno estaba en su sofá

Relajado y a cubierto, 

de inclemencias y demás,


te cortan sin previo aviso

el grifo de tu maná. 


Y te dejan sin tus sueños,
 
sin trabajo y sin hogar


y pá colmo y regodeo 

de propios y extraños, van

y te dicen como aviso

que al rojo no hay que escuchar


que son peores que el lobo,

del cuento y mucho más

y que si vas y los votas

toíto te lo robarán.



Si como votantes, no nos escuchan

como consumidores lo harán.

Boicoetemos sus empresas

Llevamos las de ganar. 


Si no queda más remedio

que dejarnos de robar

que sea otro y no el de siempre

tal vez así, aprenderá


No hay pan pá tanto chorizo,

dicen, cuando lo que sobra es pan.

Lo que no hay es un par de huevos
 
pá que no nos choriceen más.


Resultado de imagen de eladio fernandez refugiados suecia

Ellos tienen de tó

los demás, cuasi-de-ná

mas ellos son cuatro mierdas

y nosotros sémos más.


La próxima revolución 

contra las corporaciones será

y si ésta no se gana 

no habrá ninguna ya más.

Quien sepa entender que entienda

lo que digo es pá mascar

despacio y con buena conciencia.

Mi tiempo no dá... pá más


Armak de Odelot


Dicen: 

No será televisada, 

la próxima revolución.

Más como nadie se fía 

de lo que se nos dice hoy en día,

pasamos los días enteros, 

tumbados en el sofá

delante la caja tonta,

 por no perder el momento
del pase de la procesión 
que tós llevamos por dentro